bienbenidos a mi infierno

al igual que dante, cada uno tenemos nuestro propio infierno

jueves, 25 de octubre de 2012

El Día D.

Todo comenzó como una serie de sucesos aislados a nivel mundial, esa mañana transcurrió como la de cualquier día normal, pero todo cambio al llegar la tarde, el las noticias decían que había hospitales en cuarentena por todo el mundo, incluso pueblos enteros, el ejercito comenzaba las evacuaciones, todo el mundo se volvió loco la gente empezó a saquear los comercios ante la sospecha del primer ataque terrorista coordinado a nivel mundial de la historia, todo era una locura, salir a la calle era inseguro, pues la gente estaba fuera de si, pero lo que realmente cambio el mundo fueron las noticias de la noche, en ellas se difundieron las primeras imágenes de lo que estaba sucediendo, parecía increíble, la gente moría pero volvía a levantarse, se levantaban y atacaban a otras personas, que, por alguna extraña razón, sin llegar a tener heridas graves morían y volvían convertidos en lo mismo todo sucedió muy rápido, ni las autoridades sanitarias, ni la policía, ni siquiera el ejercito fueron capaces de controlar la situación que, como si de una pandemia se tratase, se expandió por todo el mundo arrasando la vida humana, aquello solo fue el principio, los pocos que quedaban se aglomeraban en las iglesias para pedir a Dios ayuda, los sacerdotes recordaban pasajes del apocalipsis como aquel que decía "Y cuando el infierno este lleno los muertos caminaran sobre la tierra", parecía que las sagradas escrituras se estaban cumpliendo, ¿seria este el principio del fin? ¿el juicio final?, nadie lo sabia, yo tampoco, pero sin duda estaba dispuesto a sobrevivir a toda costa.
Aquello no era el final de mi vida, no podía ser así, sabia que me quedaba mucha vida por delante y estaba dispuesto a luchar por ella, por cualquier medio y a cualquier precio.

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